Número 145
*Importante hablar del “genocidio” que ocurre en este momento en Palestina: Xóchitl Guevara
*El Foro “Hablemos de Palestina, no permitamos el genocidio” se lleva a cabo en la Unidad Azcapotzalco de la UAM
*La comunidad internacional también es responsable de lo que ocurre en Gaza, indicó Nofret Hernández
Más de 33 mil personas han muerto a consecuencia de los ataques de las fuerzas armadas de Israel en la Franja de Gaza, por lo que es de vital importancia hablar del “genocidio” que ocurre en este momento en Palestina, señaló la doctora Xóchitl Guevara González, investigadora del Departamento de Economía de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Durante el Foro “Hablemos de Palestina, no permitamos el genocidio”, la profesora de la Unidad Azcapotzalco dijo que de las víctimas del pueblo palestino más de 42 por ciento son niñas y niños, además de que se han registrado 65 mil heridos.
El evento convocado por el Departamento de Economía responde a una iniciativa de más de mil académicos de diferentes universidades de México y el resto de América Latina para promover un foro itinerante denominado “No dejemos de hablar de Palestina”, ante la “situación que a veces es difícil comprender, porque es un país lejano a nosotros, pero que es necesario concebir para revertir ese genocidio”.
El doctor Moisés Garduño García, investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, subrayó que la crisis que vive hoy el sionismo es una clave interpretativa para entender las acciones de crueldad, “que van más allá de la palabra genocidio”; en realidad este concepto se está quedando limitado, cuando se observan las imágenes “barbáricas” que tiene lugar en la Franja de Gaza.
No es la primera vez que Israel toma este tipo de acciones contra Palestina, lo que sí es la primera que lo hace con esta magnitud y recordó que “históricamente ha provocado manifestaciones sociales a partir de la confiscación de tierras, secuestros de personas a las que luego cataloga como terroristas, despojo de casas habitación para generar protestas de familias o colonias enteras, y aprovecharse y responder con el uso y el abuso de la fuerza”.
En el año 2008, la operación “plomo fundido” se caracterizó por un asedio de 23 días contra objetivos residenciales, los cuales, tal como lo hace ahora, catalogó como sitios operados por terroristas. En aquella acción desplegaron municiones de fósforo blanco, que son armas prohibidas por la comunidad internacional, no obstante, terminaron con la vida de mil 500 palestinos.
En 2012 inició una serie de asesinatos sistemáticos contra líderes de Hamas no sólo en la Franja de Gaza, sino también en Cisjordania, lo que provocó una respuesta por parte de la organización con misiles de bajo alcance a lo que Israel respondió con el crimen de importantes líderes de ese movimiento y 65 palestinos más, incluidos 42 niños.
En 2014 nuevamente operó el secuestro de tres funcionarios líderes de Hamas que incluyó una invasión terrestre a Gaza que resultó en el asesinato de 200 palestinos.
Solamente con estos tres ejemplos, sin mencionar lo ocurrido en 1948, en 1967 y en otros momentos intermedios, es claro que “Israel provoca, utiliza la protesta social, reprime y usa el contexto para ir por más tierras y más familias agravando este nivel de violencia, que es lo que ha caracterizado en los últimos años a su ejército, con el argumento de que es una cuestión de mera defensa de su seguridad y soberanía”.
Garduño García sostuvo que a través del uso de medios de comunicación, prensa internacional y últimamente mediante internet se ha tratado de representar a Israel como la víctima de toda esta situación caótica y bélica, pero lo hecho por Hamas el 7 de octubre de 2023 fue “intentar por primera vez y mediáticamente, y también directamente, cambiar el mapa cognitivo y mostrar a Israel no sólo como el victimario, sino como uno de los principales obstáculos a la paz internacional debido a la reputación más baja que está adquiriendo en el entorno global”.
Lo que ha hecho en el norte de Gaza, en el Hospital Al-Shifa, las amenazas a la gente de Rafah, entre otros ataques rebasan lo que el genocidio describe como actos de lesa humanidad.
Por su parte, la doctora Nofret Berenice Hernández Vilchis, del Centro de Investigación y Docencia Económicas, consideró que la comunidad internacional es responsable de lo que ocurre en Gaza, porque “llevamos 77 años de normalizar esta limpieza étnica de Israel” contra Palestina, que hoy “estamos viendo en tiempo real”.
“Todos somos responsables” porque Israel lleva tantos años violando todos los días el derecho internacional y no pasa nada. “Toleramos este desplazamiento forzado de los palestinos y hoy lo estamos volviendo a ver ahora en Gaza”.
Aunque 1948 marca la “guerra de independencia” de Israel, “según la narrativa sionista”, es en ese año que comenzaron los conflictos armados; sin embargo, el momento político que marca el despojo de los palestinos, no sólo de sus tierras, lo es de sus derechos políticos, es la declaración de Balfour de 1917, donde se habla de los derechos civiles y políticos de los judíos y de los derechos religiosos de los no judíos.
Por otro lado, la Ley de Retorno de 1950 y de Ciudadanía en 1952, resultaron en un apartheid, pues permiten a todos los judíos del mundo exigir la ciudadanía y la nacionalidad israelí; empero, los palestinos desplazados no pueden exigir lo mismo.
En el foro, que fue inaugurado por el doctor Jaime Prudencio, jefe del Departamento de Economía, participó el doctor Francisco Daniel Abundis Mejía, investigador del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.
Audio:
https://drive.google.com/file/d/1ijvBukZGBCUOUr51d-d1EM6nGnssClVG/view?usp=sharing
